¡Dejé de comer durante 3 días y sigo vivo! En este post comparto mi experiencia con el ayuno de 3 días (72 horas exactas) y os digo qué tal me fue.
¿Por qué hacer un ayuno de 3 días?
Pues nada como un reto personal, no es que sea necesario en absoluto (como más adelante os describiré).
El plan
Aproveché un fin de semana (de viernes noche a lunes noche = 72 horas), para así no tener que estar ayunando mientras trabajo y estar a lo mío. Tampoco entrené esos días, aunque podría haberlo hecho.
Alimentos ingeridos durante el ayuno
¡Ninguno! Lógicamente. Aunque sí bebí mucha agua y esta solución de electrolitos que compré para el verano y que ya me estoy terminando. Por cierto sabe fatal. También tomé mi suplemento de ashwagandha y creo que algun otro suplemento sin calorías pero nada más, o sea ni proteina en polvo ni creatina ni nada de eso. También tomé té durante el primer día aunque los 2 días siguientes lo quité porque creo que estaba provocandome demasiada deshidratación.
Sensaciones durante los 3 días:
- El primer día empezó mal, con una sensación de negatividad al cabo de 12 horas, incluso un ligero mareo y preocupación, algo absurdo pues estoy más que acostumbrado a hacer ayunos de 20 horas, enseguida entendí que era puramente psicológico.
- Decidí tirar para alante y se me pasó el malestar sin haber comido nada. Esto me resultó curioso pues recuerdo que la primera vez que hice un ayuno de 16 horas me pasó lo mismo o sea la mente te juega malas pasadas. En este caso la idea de estar 3 días sin comer me abrumaba, pero quería seguir adelante. Al fin y al cabo un tipo lo hizo 382 días pues yo no iba a flaquear por 3 días. Aunque él tenía más reservas de grasa y un equipo médico detrás, claro jeje.
- El segundo día mucho mejor aunque noto que la orina tiene un olor sospechosamente dulce, no le di más importancia.
- Me sorprende la cantidad de tiempo libre que te deja el no tener que comprar comida, cocinar y comerla, claro que esto también lo noté al pasar de 5 comidas diarias a 2-3, pero ahora se hace mucho más evidente, incluso llegaba a aburrirme en algunos momentos, el día cunde mucho más pero también aparecen huecos de aburrimiento, en los que empiezas a pensar en comida entre otras cosas.
- El «hambre real» sin duda aparece y empiezas a tener muchos pensamientos sobre la comida, incluso desde la segunda noche soñaba con comida jajajaja.
- También me venían pensamientos como: «¿por qué hago esto? voy a atracar la nevera, esto es absurdo», el cerebro ofrece todo tipo de motivaciones para abandonar y comer.
- El hambre hedónica desaparece totalmente (no se como explicarlo) o sea no comes por capricho ni tienes ganas de comer «porque sí» pero junto con esto también se me fue la sensación de sed, y tenía que obligarme a beber más, porque el peso corporal disminuía peligrosamente, de ahí que dejé de tomar té y empecé a tomar más agua con sal marina y electrolitos (a falta de agua de mar, jeje).
Desayuno elegido:
Menú de McDonald’s la hamburguesa Signature Smokehouse con patatas grandes. Qué rico estaba todo ^^ tampoco es tan exagerado como dicen pero sí que creo que sabe más rica la comida. Intenté comer más despacio de lo que el cuerpo me pedía, y una vez finalizada la comida tenía ganas de empezar a comer otras cosas que estaban por casa y tuve que controlarme para no hacerlo.
Sensaciones días siguientes: el termostato
Sin duda aumentó el hambre como mecanismo compensatorio, lo mismo que cuando bajas las caloráis en la dieta, y bueno fui compensando y al cabo de 1 semana calculo que recuperé las calorías no consumidas durante los días de ayuno, o sea lo que ya sabíamos el cerebro compensa y tenemos una especie de «termostato interno». Al fin y al cabo la mayoría de la población come por instinto las cantidades que les parece y mantienen un peso más o menos estable con el tiempo. Y nadie come 500kcal diarias por instinto ni tampoco 20.000, o sea la mayoria andan entre 2000 y 3000 sin necesidad de contabilizar nada, hay mucho de instinto en ello aunque a veces nos falle y comamos mucho (o poco) en comparación con otras personas. En los animales también hay este termostato o sea una hormiga comerá 30kcal diarias y un elefante 50.000, es lo normal en sus especies.
Sigo con el mismo peso corporal que antes del experimento.
¿Volveré a hacer un ayuno de 3 días? ¿Y uno más largo?
¡¡Creo que no, pero nunca se sabe!!
¿En qué casos recomiendo hacer un ayuno de 3 días?
Ninguno, no es necesario ni aporta nada, sólo si te apetece como experimento personal y tienes práctica con ayuno intermitente y/o cetosis :)
Puede haber algún caso excepcional, mismamente cuando uno tiene gastroenteritis o alguna enfermedad particular que implique comer muy poco o seguir una «dieta blanda» pues seguramente se podría hacer un ayuno total, bajo supervisión si no tenemos experiencia. Para todo lo demás creo que hacer ayunos de 16 horas o una dieta cetogénica periódicamente es mucho más que suficiente para los temas de mantener la grasa corporal a raya, beneficios cognitivos y de longevidad, detoxificación, etc.
Si te empeñas en hacerlo pues eso elegiría hacerlo un fin de semana, a ser posible que no tengas que visitar familiares ni cosas de esas, si puedes irte a un pueblo o lugar remoto en modo ermitaño en contacto con la naturaleza, mucho mejor.
Eso es todo
Espero que os haya resultado curioso. Si eres nuevo en el blog, te recomiendo leer algún otro de mis artículos relacionados que dejo abajo del todo, y si también te gustan añádeme a favoritos o sígueme en Twitter para futuras lecturas. ¡Muchas gracias!